Como todas las profesiones, los albañiles tienen sus herramientas de trabajo y hoy te queremos hablar de ellas en el blog de Reformas Agusgarama. La profesión de albañil es uno de los trabajos más duros que la gente hace en nuestro planeta. Un albañil se enfrenta a una tarea muy difícil, porque las personas que le encomiendan la tarea suelen ser muy exigentes y no tiene nada de extraño, ya que muchas veces terminarán viviendo en la vivienda que el albañil va a reformar.
Reformar una vivienda es una tarea muy difícil y monótono. Además, todo albañil debe tener un conjunto de herramientas adecuadas para esta profesión, ya que pueden facilitar mucho su trabajo y, sin duda, lo agilizarán. Pensando en ello, y con la colaboración de los albañiles de Agusgarama, a continuación, compartimos las principales herramientas de trabajo habituales de un albañil:
Martillo
La herramienta básica de todo albañil es el martillo. Un martillo es un objeto muy simple. Fue creado hace mucho tiempo por humanos primitivos. El martillo desde el principio se ha vuelto muy útil e incluso insustituible en ciertas áreas de la vida.
Un martillo es en realidad un artículo de dos piezas. El primero suele ser un mango de madera, que no sirve más que para sujetarlo. Esto significa que una persona debe agarrar el martillo por el mango y luego usarlo.
El segundo elemento del que consta el martillo suele ser una cabeza de metal. Es con la cabeza que realizamos tareas como el martillar clavos. También hay martillos con cabeza de goma o de madera, pero esto depende de a qué se destine el martillo.
Metro
Medir es una actividad muy importante en la construcción. La mayoría de las veces, cuando comenzamos a construir cualquier edificio, primero necesitamos tener un plano para ello, porque es la base. El metro cobra especial relevancia aquí; ya que nos permite estar seguros de las distancias.
Usualmente, el metro de un albañil está fabricada en una cinta metalizada muy convenientes de usar y extremadamente difícil de destruir. Estas herramientas se dividen según la longitud máxima que pueden medir, que puede llegar a varios cientos de metros.
Taladro
El taladro es otra de las herramientas que no pueden faltar en la caja de trabajo de un albañil. El taladro fue diseñado originalmente como una herramienta giratoria a la que se acopla un elemento de corte (broca) para efectuar perforaciones en madera, metal, plástico y otros materiales. Es de muy fácil manejo. Y es que… ¿quién no ha utilizado alguna vez un taladro para hacer un agujero en la pared de casa? Colgar un cuadro, espejo, estantería… Los albañiles dominan esta herramienta para llevar a cabo trabajos más complejos.
En este otro artículo te hablamos de las habilidades y cualidades que debe tener un albañil para ejercer su profesión.
Andamios
Tienes que pararte en algo mientras construyes o reformas un edificio. Los andamios son un elemento de uso muy frecuente durante los trabajos de construcción. Sería muy difícil construir una casa desde una escalera u otro lugar, y si levantamos andamios, podemos movernos con seguridad sobre ellos sin temor a caer. Eso sí, no implica que dejemos de tener cuidado.
Los andamios se usan con mayor frecuencia en la construcción de edificios de dos o más pisos, donde en algún momento dejamos de alcanzar cierta altura parados en el suelo.
Nivel de burbuja
La forma de nivelar las paredes es, por supuesto, mediante el uso de un nivel de burbuja. También es un dispositivo muy simple, pero en este caso se emplea para levantar paredes rectas.
Un nivel de burbuja permite mantener una pared horizontal y vertical al mismo tiempo; ya que estos dos planos deben estar bien conservados para que el edificio se mantenga firme y relativamente fuerte. Los niveles de burbuja son herramientas de varias longitudes, a veces incluso de varios metros. Con esto, los albañiles pueden estar seguros de que el edificio que levantan es sólido.
Carretilla
El transporte es importante en la albañilería. Gracias a ella podemos transportar varias cosas, que si se llevaran a mano, o nos cansarían mucho o a veces incluso serían imposibles de mover por una persona ordinaria. La carretilla es en realidad un vehículo, y sus características son bastante simples porque tiene una sola rueda en la parte delantera de la estructura. En la parte trasera de la carretilla hay dos asas que un hombre agarra con las manos y, por supuesto, levanta suavemente la parte trasera de la carretilla.
De esta forma, solo una rueda permanece en contacto con el suelo, por lo que es posible mover la carretilla. Por supuesto, aquello que queremos transportar debemos transportarlo nosotros mismos.
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