Si hay una reforma en San Sebastián que ha dado mucho de qué hablar en los últimos tiempos es la reforma del Estadio de Anoeta.
Deseada por los abonados y seguidores de la Real Sociedad para ver de cerca y animar a sus jugadores, ha tenido que recorrer un difícil camino para poder hacerse realidad. Eliminar las 8 calles de las pistas de atletismo ha sido una maratón en la que la Real Sociedad ha debido superar difíciles trabas.
Además del obstáculo económico, también estaba el escollo legal que permitiera hacer la reforma, ya que Anoeta es un estadio edificado sobre terrenos de propiedad municipal. Además, en su construcción a comienzos de los años 90, participaron diferentes instituciones y ello hizo que ponerse de acuerdo para la reforma fuera más difícil, casi, que ganar un título de Copa.
Gracias a la tenacidad del Consejo de Administración liderado por Jokin Aperribay, una buena situación económica de la Real Sociedad y la buena voluntad de las instituciones propietarias del Estadio, la reforma del Estadio de Anoeta pudo hacerse realidad.
El nuevo estado de Anoeta se estrenó a medias, cuando todavía faltaba por construir la grada norte del estadio, la más cercana a Amara. En septiembre de 2018 el primer partido de Liga tras la reforma se disputó contra el F.C Barcelona, con derrota de la Real por 1-2. Haritz Elustondo fue el primer goleador oficial del nuevo estadio, aunque unos minutos antes otro futbolista lo hiciera de forma simbólica.
Fue Imanol Agirretxe, uno de los mejores delanteros de la Real Sociedad de la historia moderna, que tuvo que abandonar la práctica del fútbol antes de tiempo debido a las lesiones. Hizo el saque de honor marcando el primero gol en la portería de la Grada Aitor Zabaleta. Corazón y pulmón del nuevo estadio de Anoeta.
Hoy, la Real Sociedad cuenta con un estadio totalmente renovado por dentro y por fuera y con capacidad para 40000 espectadores. Un estadio 4 estrellas para un club que se merecía tener un estadio de fútbol de verdad.
Un poco de historia
Anoeta es el estadio de fútbol donde la Real Sociedad juega sus partidos y fue inaugurado en el año 1993. Hasta entonces, y desde 1913 el equipo txuriurdin había disputado sus partidos como local en el mítico y añorado campo de Atotxa.
Allí la Real vivió sus momentos de gloria en la década de los 80, logrando dos títulos de Liga y una Supercopa. Y alcanzando gestas cómo llegar a las semifinales de la Copa de Europa, cuando esté prestigioso torneo solo lo jugaban los campeones de Liga.
Después de 80 años de uso, y varias reformas internas y externas, Atotxa necesitaba jubilarse y dar paso a un estadio más moderno que acogiera una mayor cantidad de espectadores y ofreciera más seguridad a sus aficionados. Con el apoyo del Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa y Ayuntamiento de San Sebastián se acordó levantar un nuevo estadio en el barrio de Amara que además tuviera pistas de atletismo para la disputa de torneos internacionales. Fue la condición exigida por las instituciones para acometer la reforma. Algo que nunca llegó a suceder… Tras varias reformas parciales en los graderíos de Anoeta, en 2018 se inauguró, por fin, el nuevo estadio de Anoeta.
Reformar Anoeta: el mejor fichaje de la Real Sociedad.
El coste de la reforma del Estadio de Anoeta lo ha asumido prácticamente en su totalidad la Real Sociedad. Una inversión de casi 60 millones que el club ha podido afrontar gracias a tener unas arcas saneadas y disponer de dinero en caja, algo no habitual en los clubes de fútbol. «El dinero en el campo y no en el banco«, es una de las frases favoritas de los aficionados al fútbol, que prefieren ver buenos futbolistas en el terreno de juego a ver cómo el dinero no rentabiliza en la cuenta bancaria.
Un club de fútbol no es una empresa al uso, su objetivo es otro, pero sin una buena gestión económica y sostenible en el tiempo es difícil mantenerse en la élite y competir con garantías. La Real Sociedad, afortunadamente, es un club equilibrado y gracias a ello pudo tirar de caja para pagar la tan deseada reforma del Estadio de Anoeta.
De los 60 millones que costó la reforma del estadio de Anoeta el Gobierno Vasco puso 10 millones de euros y la Diputación Foral de Gipuzkoa otros 4. El Ayuntamiento de San Sebastián no aportó ninguna cantidad en la reforma, aspecto que ayudó de forma notable a desatascar el escollo legal de la reforma.
Muchas personas no estaban de acuerdo en que si hiciera la reforma del estadio, abonando una gran cantidad de dinero para que sólo un club privado como la Real Sociedad hiciera uso de las instalaciones. Para atajar el problema, la Real decidió abonar casi toda la reforma tirando de ahorros.
Adiós a las pistas de atletismo
El objetivo prioritario con la reforma del estadio de Anoeta es la eliminación de las pistas de atletismo, que hacen que el césped esté muy alejado de la grada. Volver al espíritu de Atotxa es primordial. Que las nuevas generaciones de aficionados a la Real sepan lo que era estar cerca del equipo, como en el viejo campo de Duque de Mandas.
Para ello, la arquitecta del proyecto Izaskun Larzabal planteó derribar las gradas ubicadas detrás de las porterías (Fondos Norte y Sur), y levantar dos nuevas más pegadas al césped.
Las gradas laterales inferiores también se derribaron, construyendo dos nuevas más cerca del césped. Las gradas laterales superiores no sufrieron modificaciones y se mantienen igual que antes de la reforma.
Para poder llevar a cabo estas actuaciones y que las gradas mantengan cierta verticalidad el césped se bajó unos 2,5 metros.
Ahora las gradas están a distancias mucho menores del césped. Entre 6 y 8 metros en función de si es fondo o lateral. Los fondos están más cerca.
Las gradas laterales superiores mantienen la curvatura original del estadio, siguiendo las líneas de las pistas de atletismo. Sin embargo, las nuevas gradas tienen líneas rectas. Ambas se fusionan en las 4 esquinas del estadio de forma gradual.´
Con la reforma del estadio de Anoeta las pistas de atletismo por fin eran historia en la Real.
Una reforma por partes.
La reforma del estadio se realizó por fases para no entorpecer la disputa de partidos de la Real Sociedad en el estadio y que los aficionados pudiesen continuar viendo los partidos desde las gradas.
La primera piedra oficial se colocó en mayo de 2017 y a partir de esa fecha comenzó una carrera contrareloj para hacer la reforma en el menor tiempo posible.
Llegado un momento, el club decidió que ya no podían sumarse nuevos abonados al club, ya que no iban a poder acudir a los partidos debido a la falta de asientos.
La primera fase consistió en el derribo del fondo sur de Anoeta, el más cercano al Velódromo. Su construcción duró prácticamente toda la temporada 2017-2018, año en el que la Real disputó competición europea.
En el verano de 2018 se derribaron y construyeron los laterales inferiores de forma express para estar listos para el comienzo de liga en septiembre. Para tener un mayor margen con las obras la Real Sociedad solicitó disputar los primeros tres partidos de liga fuera de casa, a lo que la Liga accedió sin problemas.
Durante toda la temporada 2018-2019 se construyó la grada Norte, dejando ese verano del 2019 para los últimos flecos.
Por fin, en septiembre de 2019 la Real Sociedad pudo inaugurar su estadio a lo grande. Con toda la reforma hecha y ante el Atletico de Madrid. El partido se ganó 2-0 con goles de Odegaard y Monreal y la fiesta fue completa. Comenzaba un año inolvidable que se culminaría con la obtención de la Final de la Copa de Rey, que se disputó un año después en La Cartuja con victoria de Real ante el Athletic de Bilbao.
La reforma de las cerchas
Desde el punto de vista técnico y estructural hay un elemento que todos los aficionados de la Real Sociedad recordarán para siempre. Las famosas cerchas. Las cerchas son las nuevas estructuras que sirven de sustento para la nueva cubierta del estadio. Hay que tener en cuenta que son las gradas las que se acercan al césped, y por lo tanto, la cubierta también debía prolongarse para proteger a los espectadores de la lluvia.
Las estructura metálicas que soportan la cubierta reciben el nombre de cercha y se colocaron 4, una por cada lado. Su colocación fue todo un acontecimiento debido a su complejidad y espectacularidad. Ahora son una de las señas de identidad del estadio tras la reforma del Estadio de Anoeta.
Una reforma con premio
El buen trabajo de la arquitecta Izaskun Larzabal, su equipo y las personas que trabajaron en la reforma tuvieron su reconocimiento al recibir el premio Prix Versailles 2020 for Sports, el principal premio de arquitectura y diseño de instalaciones deportivas que se concede a nivel mundial.
Este certamen premia aspectos como su innovación, creatividad, reflejo del patrimonio local y eficiencia energética. El jurado quiso que el Estadio de Anoeta se llevara el premio por delante de otras grandes obras como el Tottenham Hotspur Stadium (Londres), Puskas Arena (Budapest). Casi nada.
Te dejamos un vídeo publicado por la Real Sociedad para que descubras el Estadio de Anoeta por fuera y por dentro. ¡Es espectacular!
